La conducción distraída es un factor importante que contribuye a los accidentes automovilísticos, lo que puede conducir a un aumento en las tarifas de seguro de automóvil. Los estudios han demostrado que la conducción distraída es la causa de hasta el 80% de todos los accidentes automovilísticos. Esto puede llevar a costosas facturas médicas, daños excesivos a la propiedad y costosos procedimientos legales, todos los cuales pueden estar cubiertos por el seguro de automóvil. Como resultado, las compañías de seguros a menudo aumentan las tarifas para los conductores con un historial de conducción distraída.
Las compañías de seguros pueden optar por negar la cobertura a los conductores con un historial de conducción distraída, lo que significa que tendrían que pagar los daños de su bolsillo. Además, los conductores que se encuentran involucrados en la conducción distraída también pueden tener sus licencias suspendidas o revocadas, lo que podría conducir a tarifas de seguro aún más altas.
En los últimos años, la conducción distraída se ha convertido en un problema cada vez más alarmante en nuestras carreteras y autopistas. Debido a la prevalencia de los teléfonos celulares y otras tecnologías en los vehículos, los conductores se ven tentados a realizar múltiples tareas mientras están detrás del volante. A pesar de los riesgos asociados con este comportamiento, muchas personas no son conscientes de lo grave que puede ser el problema.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha descrito varias categorías que constituyen la conducción distraída: visual (apartar la vista de la carretera), manual (quitar las manos del volante), cognitiva (pensar en otra cosa) y audiovisual (escuchar música a todo volumen). Los estudios demuestran que el uso de la tecnología de manos libres no reduce necesariamente los riesgos, ya que los conductores siguen siendo propensos a distraerse cognitivamente durante las conversaciones.
En 2018, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron que más de 2,800 personas murieron en accidentes automovilísticos que involucraron a un conductor distraído. Además, se estima que 400,000 personas resultan heridas cada año debido a tales accidentes. El impacto económico de la conducción distraída también es asombroso. Según estimaciones de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), la pérdida económica total resultante de las muertes en las carreteras fue de $80 mil millones en daños y costos médicos.
A nivel individual, los conductores enfrentan repercusiones legales si se les sorprende participando en un comportamiento de conducción distraído, como enviar mensajes de texto mientras conducen un vehículo motorizado. Los castigos pueden variar desde multas y suspensiones de licencias hasta encarcelamiento, dependiendo de la gravedad de la infracción por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Las tasas de accidentes automovilísticos han aumentado constantemente en los últimos años, y la conducción distraída es uno de los principales contribuyentes a esta tendencia alarmante. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), más de 3,166 personas murieron en accidentes automovilísticos que involucraron a conductores distraídos solo en 2018. Además, se estima que 400.000 personas sufrieron lesiones debido a tales accidentes. Estas cifras indican cuán grave se ha vuelto el problema de la conducción distraída en nuestras carreteras y autopistas en todo Estados Unidos.
El impacto de la conducción distraída en las tasas de accidentes automovilísticos en Phoenix es alarmante. Según el Departamento de Transporte de Arizona, en 2020 se registraron más de 48.000 accidentes en los que estuvo implicado un conductor distraído. Esta cifra representa un aumento del 3% en comparación con 2019 y es la cifra más alta registrada en seis años.
Estas colisiones resultaron en más de 3,000 lesiones graves y casi 300 muertes en todo el estado solo el año pasado, un trágico recordatorio de las consecuencias asociadas con operar un vehículo motorizado mientras se realizan actividades que distraen, como hablar o enviar mensajes de texto en un teléfono celular, comer o beber al volante o conducir con una mascota.
En respuesta a estas tendencias preocupantes, los legisladores estatales han actuado para disuadir aún más a los automovilistas de participar en distracciones, como el uso de dispositivos portátiles como teléfonos mientras conducen, a través de una legislación que aumenta las multas por infracciones. Además, las agencias de aplicación de la ley en todo Phoenix han implementado patrullas mejoradas enfocadas específicamente en identificar a los conductores que no están siguiendo las leyes de tránsito, que incluyen aquellas relacionadas con el comportamiento de conducción distraída.
En conclusión, la conducción distraída es un problema cada vez más preocupante en nuestras carreteras hoy en día. Si queremos progresar en la reducción de las tasas de accidentes automovilísticos y muertes debido a la conducción distraída, entonces debemos tomar medidas para educar adecuadamente a las personas sobre este tema y hacer cumplir las leyes y regulaciones que reducen el impacto de la conducción distraída.
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John Torgenson is a highly experienced personal injury lawyer with over 20 years of practice in Arizona. He earned his Bachelor’s degree from the University of Utah and his Juris Doctor from Notre Dame. John has a proven track record of securing substantial verdicts and settlements, including an $8.25 million recovery for a gunshot injury victim. His expertise has earned him AVVO ratings and recognition as a Super Lawyer.
John is also a sought-after lecturer on personal injury law, sharing his extensive knowledge with peers and aspiring attorneys. Beyond his legal practice, John is an avid golfer and actively supports organizations like the Military Assistance Mission, Arizona School for the Arts, Page Balloon Regatta, University of Arizona Foundation, Junior Achievement of Arizona, and the Tim Huff Pro Bono Golf Classic.
Passionate about advocating for injury victims, John dedicates his career to battling insurance companies and corporate interests, ensuring that the rights of those who are hurt are vigorously defended.